miércoles, 16 de mayo de 2012

Por que los perros se escapan ?

labrador

En la mayoría de los casos, un perro no abandona su hogar porque le falte algo o sea castigado. Se trata de un problema de conducta, en el que influyen factores de herencia genética y la mala educación. Para comprender las razones por la que una mascota se fuga de su casa por períodos más o menos prolongados, es necesario hacer referencia a sus antepasados salvajes, los lobos.

En su medio natural, los lobos pueden ausentarse de la manada por motivos sexuales, necesidad de caza, o deseos de explorar. Si bien los hábitos de vida de los perros no son los mismos que los de sus ancestros, la herencia genética queda, y muchos ejemplares llevan en la sangre la necesidad de alejarse de su casa por razones muy parecidas a las que impulsan los lobos.

Mala integración y razas fuguistas

yorkshire tumbado

Durante la etapa de cachorro, sus progenitores le obligan a abandonar su territorio teniendo lugar el llamado 'desapego'. Es el momento en el que el perro debe intentar abrirse camino por sí mismo. Si éste no se siente totalmente integrado dentro del hogar, tenderá a abandonarlo por cortos períodos de tiempo.

Aunque no se puede generalizar, si existen algunas razas que se escapan con mayor facilidad que otras. Perros nórdicos como el Husky Siberiano o el Alaskan Malamute poseen un carácter algo independiente y adoran salir a explorar y buscar nuevos horizontes. Son expertos en localizar comidas de basurero y perseguir gatos escurridizos. Habrá que educarles bien para evitar escapadas, ya que si se acostumbran será casi imposible corregirles.

En cuanto a los perros de caza como el Setter Irlandés o el Labrador, señalar que son animales que no escatiman intentos para escapar de casa. A veces también pueden salir corriendo detrás de una pieza y extraviarse. Igualmente, razas de compañía como el Teckel o el Pinscher tienen una gran inclinación a salir detrás de cualquier hembra que pase por el barrio.

Como impedir las huidas

husky

Si el perro pasa demasiado tiempo en el jardín de la casa habrá que reforzar los límites y prestarle atención. Jamás se puede relegar su existencia al simple cuidado de la casa, ya que el contacto con la familia es fundamental. Un segundo can, preferiblemente del sexo opuesto, puede ser una excelente compañía para los ejemplares que pasan mucho tiempo en soledad.

La llegada de un bebé podría dejarlo en un segundo plano, pudiendo provocar su huida. La introducción de un recién llegado debe hacerse siguiendo los consejos de un especialista en comportamiento canino. Si la huida es por motivos sexuales, la solución pasa por el quirófano, ya que la castración es la única forma de eliminar sus impulsos sin afectar a otros rasgos de su personalidad.

Muchas fugas se evitarían si el amo mantuviera horarios fijos y existiera una rutina en la hora de comer, de salir, etc., y no sometiera al animal a cambios bruscos de rutina. Los perros necesitan saber quiénes son y qué puesto ocupan en el hogar. Darles caprichos o retarlos sólo genera confusiones e inestabilidad emocional.

Un compañero para tu mascota

Perros

Decidir tener un nuevo perro en el hogar cuando ya tenemos otro de más edad requiere cierta planificación previa. Muchas familias quieren tener una segunda mascota canina, pero no saben bien cuándo es el mejor momento para introducirla en la rutina diaria. Lo más recomendable, según los especialistas es adquirir el segundo perro cuando el primero que entró en la casa esté completamente familiarizado con su forma de vida.

Es por ello que, si decides tener un segundo cachorro cuando el que tienes en casa es menor de un año, seguramente se te presenten varios inconvenientes. Es cierto que se harán buenos compañeros, pero también será más difícil su educación porque estarán muy pendientes de su dueño. En este sentido, tendrás que prestar dedicación por partida doble: educación básica a los dos ejemplares, enseñarles dónde comer, dormir y hacer sus necesidades, etc.

Macho o hembra?

Perro

Si por el contrario tu primer perro es adulto y está educado, será él mismo quien le mostrará al nuevo las reglas y costumbres de la casa, así como los lugares permitidos y dónde hacer cada cosa. Sin embargo existe otro problema con el sexo de tus animales de compañía.Si tienes un macho y te decides por otro, puedes tener problemas de ‘dominancia’ en casa. Los dos querrán ser el que mande entre ellos y marcar su territorio, lo que puede desencadenar más de una pelea.

Con dos hembras puede pasar exactamente lo mismo, con el añadido de que son más posesivas con sus pertenencias, sus lugares e, incluso, con su dueño. Lo ideal es tener dos perros de diferente sexo. El único inconveniente en este caso sería que tu perra pudiese quedar preñada y tú no estés dispuesto a aumentar la familia. Antes de cometer un terrible error abandonando la camada, piensa en una solución mucho más sencilla y menos terrible; lo solucionarás separándolos en el momento del celo, o bien esterilizando a uno de ellos.

Tamaño y carácter

Perros  Perros disfrazados

Otro factor a tener en cuenta es el tamaño y el carácter de nuestro perro y del nuevo que tendremos. Si tu can es grande y tranquilo, introducir uno de menor alzada y más nervioso no le causará problemas, pero dos ejemplares de importantes dimensiones pueden traer complicaciones, y más todavía si ambos son inquietos. Dos perros pequeños resulta una buena combinación.

En cualquier caso siempre es bueno que tu mascota tenga otra de su misma especie con quien compartir su tiempo. Demandará menos de ti y se sentirá más feliz de tener un compañero con quien entretenerse cuando tu no estés en casa. Ante la duda, consulta a tu veterinario, pues él te orientará hacia la mejor opción.

Que es un perro vagabundo ?

perro negro

La respuesta es triste, pero cierta. El perro vagabundo es el animal que tenía un hogar hasta que un día su dueño le abandonó. Suelen estar por las calles de nuestras ciudades, durmiendo en las plazas, buscando entre la basura o en vertederos. Todo esto lo vemos habitualmente y a nadie le extraña, es como si formaran parte del paisaje. Si preguntamos por estas ex-mascotas, nos las describirán como chuchos, mestizos, cruces de razas, etc.

La gente suele pensar que los canes mestizos son razas degeneradas, menos perros que los de pura raza, pero no es así. Cuando observamos a uno de estos híbridos, intentamos identificar las razas que componen su genealogía. Aunque un cánido no parezca de pura raza, no quiere decir que sea un producto de un cruce de varias, ya que un ejemplar, aun siendo vagabundo, no necesariamente ha de ser mestizo. Además, son muy aptos para el adiestramiento en distintos niveles.

En la calle

La nueva vida de un perro al que han abandonado va a ser dura. Entre otros motivos, antes de ser abandonado no tenía que cazar para vivir. Ahora tendrá que buscar la comida, acostumbrarse al clima de la calle, al verano y al invierno. Quizás antes tenía una cama o una caseta, mientras que ahora lo mejor que tendrá será un cartón, si es que lo encuentra.

No todos los perros que han tenido dueño son válidos para buscarse la vida en solitario. A parte de buscar comida, tendrá que sobrevivir a peleas, al peligro de ser atropellado por un coche... Toda una aventura diaria, y sólo los más capaces lo conseguirán: el resto se quedarán en el camino.

¿Agresivos o miedosos?

perro tumbado

En el caso de conseguir sobrevivir, hay que considerar que en ocasiones se forman bandas de perros callejeros. Suelen ser ejemplares discretos que quieren pasar desapercibidos entre nosotros. Entre ellos se reparten el espacio y eligen su sitio. Si alguien quiere acariciarlos, normalmente rehuyen el contacto de las personas, sobre todo los que han recibido alguna patada gratuita por parte de algún viandante.

Se trata de perros recelosos, por lo tanto el miedo es un factor a tener en cuenta: ese temor es el que les hará mordernos al intentar llegar a ellos. Otra razón por la que el can vagabundo puede ser agresivo es por la calidad de la comida. Se asumirán mayores riesgos para conseguir alimento de mayor calidad y se luchará por el mismo. En nuestras ciudades, la basura está repleta de manjares para ellos. Es aconsejable mantenerse lejos de un perro que rebusca en un contenedor: puede pensar que le queremos quitar su menú y atacar.

Cuídalo, no lo abandones

perro

Los perros no deben ser abandonados. Puede que tu capricho de hoy, no sobreviva mucho fuera de casa. No obstante, si no queda más remedio, hay que esforzarse en buscarle un nuevo dueño que lo atienda correctamente, o bien dejarlo en una protectora o albergue. Antes de abrir la puerta a un animal de compañía que está en la calle, piensa en todo el trabajo que te dará. Si eres capaz de dedicarle el tiempo y los cuidados que necesita, acógelo. Si no estás preparado, pasa de largo y deja al perro tranquilo, que él no te ha llamado.

Los gestos de acogida contribuyen a que las ciudades dejen de estar plagadas de perros abandonados, agrupados como zapatos viejos que un día nos gustaron mucho, pero que después de usarlos han dejado de servirnos. Sin embargo, existe una diferencia fundamental: aunque a muchos les parezca mentira, un perro callejero tiene sentimientos y sus posibles conductas anómalas son la consecuencia de la falta de responsabilidad del hombre, una lacra que resulta dañina no sólo para el perro, sino para todas las personas a las que les gustan los animales.

El comportamiento de un perro callejero

perro callejero perro callejero

Al referirnos al perro callejero es importante tener en cuenta que no es lo mismo hablar de un perro que vive en la calle permanentemente, deambulando para conseguir comida y refugio, que de un perro que es liberado cotidianamente por sus propietarios para que esté en la calle parte del día y luego regresar a su casa. Al primero podríamos llamarlo perro callejero propiamente dicho mientras que al segundo podríamos llamarlo perro parcialmente callejero.

En esta última categoría también entraría aquel perro que, viviendo permanentemente en la calle, se afinca en un lugar y es alimentado por gente de la zona. Las condiciones de vida del perro callejero propiamente dicho hacen que existan algunas diferencias importantes con respecto al perro de familia.

Perro callejero propiamente dicho

perro callejero

Una diferencia importante es que el perro callejero tiene un “área de residencia” en lugar de un territorio. Se denomina área de residencia a la zona que un perro en libertad recorre habitualmente. Por ejemplo el antecesor del perro, el lobo, recorre habitualmente varios kilómetros diarios. Gran parte de ese recorrido lo realiza en el área de residencia, por lo cual dicha área puede tener una extensión de varios kilómetros cuadrados.

El territorio normalmente es una pequeña zona dentro del área de residencia a la cual el lobo defiende activamente de la intrusión de extraños. Un perro que vive en una casa puede tomar a la misma o parte de ella como territorio y defenderla de extraños. Como consecuencia de ello, un perro cuyo propietario deje una puerta de acceso a la calle abierta puede agredir a una persona que pase por el lugar. El perro callejero propiamente dicho generalmente no posee un territorio por lo que no suele manifestar agresión territorial con gente que se encuentre en la calle.

Otra diferencia importante con respecto al perro de familia es que el perro callejero propiamente dicho tiene que trabajar para vivir. Pasa gran parte del día ocupado: intenta conseguir alimento, debe buscar protección ante un clima desapacible y debe protegerse de los peligros que implica vivir en la calle. Esta realidad hace que busque sobrevivir y no tenga un estatus social elevado con respecto a la gente del lugar y por lo tanto las posibilidades de manifestar agresión jerárquica son mucho menores.

La única situación en la que el perro callejero propiamente dicho, sobre todo si está en jauría, puede evidenciar una agresividad importante es aquella relacionada con la agresividad predatoria, hecho que habitualmente ocurre en zonas rurales.

 Perro parcialmente callejero

perro callejero

El comportamiento de un perro parcialmente callejero en general suele ser más parecido al perro que vive en una casa que al perro callejero propiamente dicho. El perro parcialmente callejero no necesita trabajar para vivir, es decir, su comportamiento habitualmente no está relacionado con la subsistencia y ello es lo que lo diferencia fundamentalmente del perro que vive permanentemente en la calle.

Algunos de estos perros tienen propietario y viven en casas pero son liberados por sus dueños durante el día para que vagabundeen libremente. En otras ocasiones no necesariamente tienen un propietario formal sino que son alimentados por alguna persona en particular y los perros se afincan en la entrada de la casa. A diferencia del perro callejero propiamente dicho, el perro parcialmente callejero suele establecer un territorio y puede defenderlo de la presencia de intrusos.

El mayor problema es que al estar en la calle el perro puede considerar intruso a todo aquel que transite en las cercanías del lugar donde esté afincado y ello puede implicar la manifestación de un comportamiento agresivo de tipo territorial, lo cual constituye un peligro para la integridad física de los transeúntes.

Como peinar a un perro

perro tijeras

Cuidar el manto de un perro es una tarea fundamental para cualquier persona que posea una mascota. Hay que tener en cuenta que el pelo del animal está en contacto permanente con el exterior, atrapando todo tipo de impurezas y restos que repercuten negativamente en su higiene. Por esta razón, efectuar un peinado correcto de forma periódica mejorará su salud y apariencia, además de ayudarnos a mantener más limpio el suelo de la casa al recoger la mayor parte de los pelos durante el cepillado.

Lo mejor es acostumbrar al animal desde que es un cachorro al contacto con el peine. De este modo, cuando sea mayor será más sumiso y más fácil cepillarle sin que se mueva de un lado para otro. El tipo de peinado que efectuemos sobre el animal puede variar según ""su raza, morfología, carácter o defectos"", confiesa Azahara Millares, administradora de Tupeluqueriacanina.com, aunque en último lugar ""es siempre el propietario del perro quién elige el tipo de peinado"". En cualquier caso, antes de coger el peine y el secador, conviene tener algunos conceptos claros.

Tipo de pelo


perro negro

Cada perro tiene un tipología de manto distinta, de ahí que no sea lo mismo peinar a un Bichón Frise que a un Dobermann, por poner un ejemplo. Los profesionales de la peluquería canina distinguen tres tipos de pelos en función de su densidad: largo, medio y corto. El primero de ellos es el que da más juego a la hora de llevar a cabo el peinado, ya que las posibilidades que ofrece son casi infinitas. David Ruiz, gerente de Lapeluqueriacanina.com, recomienda ""pasar primero un peine de púas metálicas o un cortanudos si el pelo esta muy anudado para, posteriormente, pasarle una carda y dejarle bien cepillado.


En el caso de que nuestro perro tenga un pelo medio, el especialista aconseja seguir la misma técnica que en el caso anterior, aunque añade que ""la carda siempre la pasaremos en el sentido del pelo, a no ser que queramos dejarle volumen"". Para los ejemplares de pelaje corto, es suficiente con recurrir a una manopla o una carda, si bien Ruiz recuerda que ""en tiempo de muda utilizaremos un cepillo de muda, que quita el pelo que está a punto de desprenderse para así quitarnos la incomodidad de la pérdida de los mismos en toda la casa.

El proceso de muda de los perros se rige, fundamentalmente, por los cambios de luz y temperatura que se producen en el exterior. Si nuestra mascota está acostumbrada a vivir dentro de casa, es posible que alteremos este ciclo, de modo que va mudando el manto a lo largo de todo el año. Por eso, un buen cepillado semanal es lo más recomendable para animales muy caseros.

Consejos de profesionales


peinado

Peinar a nuestro perro puede convertirse en una tarea sencilla y entretenida si contamos con las herramientas adecuadas. Profesionales como Azahara Millares, con muchos años de experiencia en el sector de la peluquería canina, aseguran que el secreto para conseguir un buen peinado pasa por ""saber manejar el secador junto con el cepillo de forma simultánea"", algo que para ella es ""un don"". Conseguir un buen resultado al principio puede ser complicado, por eso Millares recomienda ""acudir primero a un peluquero canino, el cual marcará las pautas a seguir en un cuidado posterior y diario.

Para facilitar el proceso de peinado, David Ruiz reconoce utilizar ""una amplia gama de productos que me ayudan a quitar los nudos y además aportan brillo e hidratación al manto"". Para él, la clave está en ""tener las herramientas adecuadas, utilizar una buena cosmética y por ultimo, y no menos importante, ser constantes en el cepillado diario"". En este último punto coinciden ambos profesionales: si queremos prolongar su peinado al máximo debemos dedicarle al menos diez minutos diarios a pasarle el cepillo.

Enseña a tu perro a quedarse solo

Perro

Cuando un cachorro llega a casa todo es alegría y felicidad. Sin embargo, tu nueva mascota necesitará muchas atenciones, compañía, educación y juego, pero también que le enseñen a entretenerse solo y a disfrutar del tiempo cuando se quede sin compañía en casa. Si no, una casa vacía puede resultar un lugar muy solitario para tu nueva mascota.

Si le das demasiada libertad y le vigilas poco durante sus primeras semanas en casa, es de esperar que los cachorros desarrollen una serie de problemas de comportamiento como hacer sus necesidades dentro de casa, mordisquear, escarbar o ladrar continuamente. Los perros con un nivel excesivo de estrés pueden llegar a desarrollar algún comportamiento maniático y pasarse el día dando vueltas en círculo, caminando de forma inquieta o jadeando.

Los cachorros y los perros recién adoptados pueden volverse excesivamente dependientes de sus propietarios si pasan demasiado tiempo junto a ellos durante los primeros días. Los perros demasiado dependientes de sus amos normalmente sufren ansiedad cuando se quedan solos en casa.

Un sitio especial 

Los perros son animales salvajes y les gusta tener su propia 'guarida'. Un lugar privado donde estar tranquilos, mordisquear huesos o, incluso, echarse una siesta. Un buen refugio podría ser una jaula de transporte con una cama dentro. Además, esta jaula puede ser de gran ayuda para la educación de tu perro.

El trasportín también se puede usar para enseñar a tu perro buenas costumbres de conducta higiénica, a que aprenda a reducir los ladridos, prevenir que escarbe en el jardín y para aumentar su confianza y su tranquilidad.

Para empezar, cuando estés en casa, guarda a tu perro de vez en cuando en el transportín durante 'pequeños momentos de calma' para que vaya ganando confianza. Con el tiempo tu perro aprenderá a querer disfrutar al máximo de corretear por casa, tanto si estás tú como si no.

Enseña a tu perro a disfrutar de su guarida.

Una jaula para un perro no es muy distinta de un parque de juegos infantil o de una habitación pequeña. Lo primero que debemos hacer es enseñar al perro a disfrutar al máximo de su jaula y a querer pasar tiempo en ella.

Mete una ración de su comida diaria dentro de un juguete para morder, tipo Kong, átalo a la puerta de la jaula y deja la puerta abierta para que el perro entre y salga cuando quiera. Premia a tu perro cuando esté con el juguete y vigílalo si sale de la jaula. Cuando el can lleve dentro un buen rato mordisqueando el juguete puedes probar a cerrar la puerta.

Al día siguiente, pon su segunda ración de comida dentro del juguete. Mete dentro de la jaula el juguete y cierra la puerta dejando al perro fuera. En cuanto veas a tu perro intentando abrir la jaula para coger su comida, déjale entrar y cierra la puerta cuando pase. Pronto aprenderá que estar en su 'guarida' es algo bueno.

Enseña a tu perro a enseñarse a sí mismo.

 Cuando estés en casa, mete a tu cachorro de vez en cuando en su jaula con varios juguetes rellenos de comida y golosinas. Lo único que tienes que hacer es crear la situación, y tu perro se educará a sí mismo automáticamente. Esto se llama auto moldeado.

Cada trozo de comida que consiga sacar del juguete le reforzará el hecho de mordisquear ese tipo de juguete y le mantendrá calmado y en silencio. Tu perro pronto se convertirá en un adicto a los juguetes rellenos y apenas tendrá tiempo para pensar en morder lo que no debe o para ladrar.

Conducta higiénica.

 También puedes utilizar la jaula para predecir los momentos en que tu perro necesita hacer sus necesidades. En general, si está dentro del transportín durante períodos de tiempo cortos, una hora o menos, y regulares, inhibirá sus ganas de eliminar.

Esto significa que querrá hacerlo en cuanto pase la hora y le saques para llevarle a su zona de evacuación, donde le premiarás efusivamente con un montón de golosinas y caricias. No obstante, no puedes dejarle encerrado durante más de una hora hasta que no esté perfectamente entrenado para ello, ni tampoco deja